De safari en casa (por Lukas Orión)

No sé si les ha ocurrido a ustedes, pero de repente estoy padeciendo de insomnio.
Me cuesta trabajo dormir mis 20 horas diarias. Es que estoy muy ocupado.
Anteriormente yo conocía únicamente la cama de mi mamá, y el servicio sanitario para gatos.
Pero ahora estoy descubriendo lugares y cosas nuevas.
Primero, mi vista ha mejorado, las cosas ya no se ven tan borrosas como antes y ahora ya aprendí a correr y estoy aprendiendo a saltar.
¡A que no se imaginan lo grande que es la casa!
Todavía no la conozco por completo. Utilizo la mayor parte de mi tiempo despierto, en tratar de explorar estas tierras desconocidas.
Si me pierdo, lo que hago es maullar y alguien de la manada se encarga de localizarme.
Me imagino que soy un gran león que busca una presa, me preparo y me lanzo sin dudar. Algunas veces,la presa se defiende y otras se queda inmovil a mi ataque.
Hay un animal de color rojo, que se pasa durmiendo en la cama de mi abuela, por más que le he dado miles de mordiscos, continúa día a día... pero no me he de rendir, algún día morirá.
El otro día, andaba de safari por la cocina, cuando ví que algo grande se acercaba a mí. Sigilosamente me preparé al ataque... y cuando menos se lo esperaba, atrapé el pie de mi abuela. Claro que sabía que era ella, yo solamente estaba practicando.
Ahora también descubrí que en la casa hay una gata "aristogática", la Princesa Celeste, dice ser rusa, pero yo no le creo.
Ella también juega, corre, salta, atrapa cucarachas y dice estar explorando la casa. Pero todavía no me quiere incluir en sus juegos... bueno, si lo hace, pero a mí me toca jugar del animal cazado.
Ella dice que como es mayor la tengo que respetar y que ella manda.
Cada vez me hago más grande, espero algún día ganarme su respeto o al menos me considere su amigo.
Por el momento mientras crezco, prefiero cazar de esos animales que no se mueven.
Las cucarachas no me llaman la atención, es que se mueven muy rápido y siempre me ganan.
Mi mamá se queja que ya no la dejo dormir en las noches. Ella no comprende que en la noche es el mejor momento de cazar y que si no fuera por mí, la semana pasada un animal la habría atacado. Yo lo ataqué con todas mis fuerzas hasta que dejó de moverse y me dormí tranquilo, en la mañana mi mamá se quejaba de que tenía muchos aruñazos en su brazo y me decía: "¡Lukas!".
La proxima vez estaré alerta para que no le pase nada.
Por éso he decidido realizar safaris tanto de día como de noche, es mi deber como el gato de la casa.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Mi bebe es la cosa más bella de este mundo!!!... Y mas ahora que es un gato de 9 meses de edad!!!... Ya casi es todo un gato!!!