Mi mamá se integra a las rondas de la manada (por Lukas Orión)

Es la costumbre, en la manada donde vivo, que los miembros humanos, se marchan en la mañana a cazar y luego vuelven en la tarde.
Algunas veces la cacería fué exitosa y traen abundantes piezas, otras veces no lo es tanto y regresan con su cara con rostro de cansados y se marchan a dormir.
Pero mi mamá, había sido escogida por la manada para permanecer cuidándome a mí y a Celeste. Todo porque ella tenía algo llamado vacaciones.
Entonces cuando se marchaban en la mañana mi mamá y yo quedábamos en casa. En un inicio lo que yo hacía era dormir con ella, luego llegó Celeste y yo quería explorar mi casa. Mami corría detrás mío, pues tenía miedo que Celeste... ¿Me devorará?... ¡Que tonta mi mamá! Celeste es mi amiga.
Luego a mami se le quitaron los temores y siguió con su rutina habitual: Dormir.
Celeste y yo, aprovechamos nuestro tiempo en varias cosas, ella me está enseñando a cazar insectos y yo le estoy enseñando que puede salir del cuarto. La muy tonta tiene miedo de salir de la habitación y cuando va al baño, lo hace rapidísimo y regresa de inmediato.
Poco a poco ha tenido que ir aprendiendo a correr por la sala o subirse en los muebles, igual que yo.
Hoy mi mamá se levantó de madrugada a servirnos la comida del día, se bañó y arregló. Alistó un bulto (por supuesto bajo mi supervisión), desayunó y no se acostó a dormir la mañana.
¡Va de cacería!
Está muy claro, en éso es lo que anda.
Al salir le dijo a Celeste, que agradecía que ella estuviese ahí para cuidarme a mí, porque o sino no se habría podido ir tranquila.
A mí me dijo que no me comiera el papel higiénico usado, que no me metiera en ningún lugar de donde ella no me pudiera sacar y que ¿Me portara bien? en su ausencia.
Luego me miró y suspiró, me dijo que estaba muy orgullosa de mí, que aunque yo había resultado un gato muy travieso me quería mucho.
A Celeste le dijo que la compadecía y que le deseaba suerte conmigo.
Luego se marchó con el resto de los humanos y quedamos Celeste y yo dentro de la casa.
Aprovecharé éste rato para explorar mientras Celeste duerme, practicaré las técnicas de cacería.
Si mi mamá, que es la menor de los humanos ahora puede participar en las rondas de cacería...
Éso significa que probablemente Celeste y yo tengamos que hacerlo en algún momento. Élla es fenomenal cazando cucarachas, yo todavía no sé hacerlo.
Practicaré ahora que puedo.