Yo soy única (por Kika)

Quiero que algo quede muy en claro con respecto a mí:
Olvida absolutamente todo lo que hayas leído con respecto a las gatas; yo no soy como las otras.

No me juzguen por lo que hacen los de mi raza; yo soy un individuo.
Si haces todo esto, puede que algún día llegues a tener un amigo.

Lo anterior lo dejo en claro porque mi ama, si lo entendió y me quiere tal como soy, pero se puede dar el caso de otras personas que no lleguen a comprender la complejidad de lo que significa ser gata.
Yo nací en Rusia, en un criadero de gatos muy finos, algunos eran de pelo muy largo y otros hasta calvos. Yo en cambio era la linda.
En ése lugar fue que conocí a mi ama, ella estaba estudiando veterinaria y quedó encantada con mi belleza.
Juntó sus ahorros y los gastó en mí, la comprendo porque es evidente que comprar esta gatita de ruso azul es una muy buena inversión.
Así nos marchamos del criadero y juntas estudiamos lo que nos restaba de carrera. Cuando nos graduamos, nos pareció buena idea regresar a su país de origen, e irnos a vivir en un lugar que no tuviera tantos veterinarios.
Viajamos en avión durante muchas muchas horas y luego nos fuimos a vivir a éso que llaman CAMPO.
Yo esperaba encontrar lo mismo que en nuestra casa: Habitaciones, corredor, patio... pero lo que encontré fue distinto.
A partir de ése momento, llegó como una revelación lo que sería de mi vida.
Dejé a un lado los temores y decidí salir a explorar los exteriores. Mi ama al principio se asustó, ¡una rusa azul que sale de la casa!. Sí, ésa misma soy yo.
Poco a poco empecé a familiarizarme con el clima y a conocer a los vecinos de los alrededores .
Parece que mi ama también lo hizo, pues al tiempo se pasó a vivir con nosotras un individuo extraño, pero al que mi ama quería mucho.
Aunque no era mi intención, me empecé a dar a conocer. Los vecinos se referían a mí como la gata rusa de la veterinaria; ahora que lo pienso, ¡yo era un anuncio publicitario!.
Lo que les voy a contar nos causó mucha gracia a mi amita y yo:
Resulta que en uno de ésos cursos que llevamos, necesitábamos practicar una cirugía de esterilización, luego de pensarlo juntas, decidí que me operara ella a mí. Una heroica voluntaria.
Mi amita practicó mucho y estudió aún más y un día decidió que ya estaba preparada para mí y entonces lo hizo. Me explicó que era para que yo no quedara embarazada... pero conmigo lo hizo diferente: me quitó el útero y me dejó los ovarios. Se imaginan una gata que tenía novios, pero no gatitos.
Yo, que nací rodeada de gatos que decían ser de lo más fino, viví con los más humildes.
Yo, que me crié en medio de cuatro paredes, tenía campo abierto para correr y jugar.
Yo, que crecí sola en medio de muchos humanos, ahora estaba rodeada de muchos gatos y perros.
Yo que siempre fuí feliz, ahora lo era mucho más.
Todo gracias a mi ama, que siempre cuidó de mí y me supo comprender cuando yo necesitaba libertad; aunque a ella le daba miedo.
Ahora estoy muy vieja y cuando veo mi vida reflexiono:
Nada está escrito, nadie debe de tomar por sentado las cosas. Cada uno somos distintos y en mi caso particular, soy única.

Postdata:
La de la foto es Kika Arena, yo soy parecida, solamente que más bonita.